jueves, 27 de febrero de 2014

Coplas de la Lluvia


De la lluvia



Una suave y triste lluvia
cayendo está sin cesar.
No sale el sol, ni la luna,
y dan ganas de llorar.


Una fina y blanda lluvia
viene de mayo y de abril,
pasa por junio y septiembre,
y se queja el toronjil.


Hace una semana y media
que no deja de llover.
Llueve la teja y el patio,
la leña, no quiere arder.


Con un viento azul la lluvia
viene de la serranía,
y trae una ronda de flores
y una jaula vacía.



Llovió anoche: lluvia, lluvia…
se extendía la madrugada.
La teja, canción profunda,
ardía el lecho de mi amada.



Cuando florece el macano
todo se pone amarillo.
En el fondo, el cielo azul,
y por debajo el camino.


Crece un árbol en mi vida
y se va ramificando.
Mi corazón de madera,
Flores y frutos va dando.


Qué sombra para la angustia
del poeta caminante;
Llega al árbol, se reclina,
se levanta y adelante.


En la rama de aquel árbol,
el vuelo, un “binbin” levanta.
Yo soy el árbol aquel
y el pajarillo que canta.


Bajo un árbol, una tarde,
una muchacha me amó.
Yo fui al árbol muchas veces;
ella, más nunca volvió.