sábado, 21 de marzo de 2020

“Cucho” - Changmarín




Cucho mi perrito fiel
que ladra, corre y persigue
hacia donde voy me sigue
sonando su cascabel.

Cuando la lluvia amenaza
se acurruca junto a mí,
y se queda quieto así
el perrito de mi casa.

Conmigo se va a la huerta
y al pueblo de compañero,
con su pasito ligero
y su cabecita alerta.

Mueve el rabo de alegría
y no para de ladrar,
si le quieren humillar
se defiende con hombría.

Aunque se vuelve pellejo

mi perrito de papel,
no hay ninguno como él
para atrapar a un conejo.

Es cenizo, cojo y trucho
y se le ven las costillas,
pero no llora, ni chilla
mi valiente perro Cucho.

Sin mi perro nunca estoy,
el consentido lebrel
con su rabo, timonel,
va conmigo a donde voy.

Sin Cucho no soy quien soy,
y por su gracia y bondad
le tengo tanta amistad,
pura de amor y cariño
que parecemos dos niños
Pobres de la misma edad


CHANGMARÍN. Tomado del libro La Muñeca de Tusa. 2003


Vino tío Mono de abajo. Changmarín




Vino tío Mono de abajo
flaco como un garrotillo;
sin un medio en el bolsillo
y sin gustarle el trabajo.
Partidario del relajo
no quiso ser cocinero
ni chofer, ni carpintero,
y tampoco agricultor
y consideró mejor
el meterse a maromero.

Pronto tuvo su clientela

entre función y función,
hombre de tal condición
no necesitaba escuela.
compraba un poco de tela,
su corbata y el sombrero.
Y su amigo guitarrero
le tocaba un viejo son,
y con esta solución
se llenaba de dinero.

Entre tragos y bebidas
fue escalando el maromero.
Tuvo ganado, potrero
y mujer muy presumida.
Pasó gozando la vida
en el barrio de los ricos,
con tío loro y tío perico
y un famoso pavo real,
con el olvido total

de cuando fue un pobre mico.

Y tan alto se trepó
don tío Mono, el maromero,
que de un salto traicionero
a lo profundo cayó.
Así el cuento terminó
señores, muy de repente;
de quien falsea su presente,
con olvido del pasado…
Como el mono encorbatado
yo he visto a no poca gente. 

CHANGMARÍN. Tomado del libro La Muñeca de Tusa. 2003

miércoles, 4 de marzo de 2020

A la Mujer

A Eneida...


Ocho de marzo es el día
de las mujeres del mundo;
un sentimiento profundo
llena de aire de alegría.
No hay canto, no hay melodía
para poder alabar
la misión, que al transitar
cumple la noble mujer,
del alba al anochecer
de su vida, sin renunciar.

La mujer está en la tierra
como una flor que restalla;
la mujer en la batalla
contra el afán de la guerra.
No desmaya, no se aterra
en las grandes desventuras,
ella llena la hermosura
cada pedazo de vida...
La patria comprometida
en la mujer se asegura.


Su voz en la escuela está,
en la fábrica, su mano;
en la tierra siembra el grano,
y hasta el espacio se va.
Su gestión conquistará
la cumbre más empinada
y la paz será ganada,
por fin en el universo,
en la cadencia de un verso,
la mujer será cantada.

El pueblo no quiere ver
su bandera hipotecada.
En esta dura jornada
tiene un puesto la mujer.
La tierra no puede ser
por más tiempo encadenada,
ni la mujer separada
de aquella lucha de enero,
irá con el pueblo entero
por la patria liberada.