miércoles, 10 de diciembre de 2014

20 de Diciembre- POR TODOS ELLOS LLORÉ

CHANGMARIN
(diciembre 1992)

 POR TODOS ELLOS LLORÉ


Fue en diciembre, mala suerte…
no lo olvidaré jamás…
en mi chorrillo de paz
el gringo sembró la muerte.
Tan desigual y tan fuerte
el salvaje ataque fue,
que yo no supe por qué,
todo estalló de repente,
y al no encontrar mi gente…
POR TODOS ELLOS LLORÉ


Como diablos, o dragones
los helicópteros ruines
disparaban sus balines
sus cohetes y cañones.
Cadáveres por montones
despedazados hallé;
sobre el incendio busqué
los restos de mi familia,
y en tan trágica vigilia
POR TODOS ELLOS LLORÉ

 Nadie me daba razón
de adónde fuero a dar,
en semejante pesar,
las gentes de mi región.
Continuaba la aviación
su bárbaro puntapié…
me dije: yo moriré,
mas no me rindo, ¡carajo!
y maniobrando hacia abajo
POR TODOS ELLOS LLORÉ.


Sangrienta esa nochebuena
vino en la bala feroz,
que nos trajo el Santa Claus
para cortarnos las venas
Mas con mi alma morena
al gringo no me entregué;
con mi fusil batallé,
tiro a tiro, mano a mano,
y al no encontrar mis hermanos
POR TODOS ELLOS LLORÉ

Mientras el pueblo moría
la oligarquía traicionaba;
sus mujeres se entregaban
en diabólicas orgías.
Así la patria vendían
por un trago de café,
un whiskey y un pagaré…
Y aunque mi gente peleó,
al quedarme yo solo,
POR TODOS ELLOS LLORÉ

Pregunte en el hospital,
a la morgue, en el panteón;
nadie me daba razón
de su bien o de su mal.
Quería saber su final;
En cada rincón busqué;
quise llorarles al pie
de sus restos calcinados…
no hallé a mis seres amados…
POR TODOS ELLOS LLORÉ

Quise buscarlos así
en la pérfida prisión;
campo de concentración
pero no estaban allí.
Todos me mentían a mí,
allí donde pregunté
y tampoco los hallé
en una fosa común…
Me duele su muerte aún…
POR TODOS ELLOS LLORÉ


Pasa el tiempo y su dolor
se nos hace más profundo,
más cínico y más inmundo
el yanqui depredador.
Una guerra sin honor,
un genocidio, eso fue;
pero yo no me entregué
lucho por la patria entera,
y al defender mi bandera
POR TODOS ELLOS LLORÉ


Los vendepatrias  me asilaron,
y hasta una cárcel fui,
a duras penas salí
y del empleo me botaron.
Pero jamás alcanzaron
rendirme, yo batallé;
batallonero empecé
y con botas yo muero,
por los héroes de acero

POR TODOS ELLOS LLORÉ