Nos
quieren robar el Cobre, Aquí los terratenientes
la
tierra y la serranía,
quieren robarnos el
agua
El
cielo y la casa mía y ahorcarnos con las majaguas
y
todo lo que nos sobre. de su plata
malamente.
Y
sólo por ser tan pobre Pero el pueblo es
más potente
el
rico nos recrimina cuando se
pone a luchar,
y
quiere el agua, la mina, no se deja arrodillar
el
sol, la luz y la luna. Con engaños y
amenazas.
Pero
no tendrá ninguna
En cualquier oscura plaza
Pues
nuestro pueblo camina
los vamos a derrotar.
Y
camina hacia adelante Como Urracá y el
Quibián
con
nuestro gran corazón
con nuestra fuerza avanzamos,
en
la marcha con la unión juntando manos con
manos,
del
pueblo siempre constante.
Los ricos no ganarán.
Nos
ayuda el sol brillante, Nuestro gritos
sonarán
y
también el claro cielo; sin tener ningún
desvelo
no
nos asusta el desvelo y hasta el agua en
su recelo
ni
el cansancio en esta gira, levantará su fiereza…
pues
el sol también nos mira
y la lucha en su grandeza
y
no sufrimos de celos. Llegará hasta
el mismo cielo.
Santiago,
2 de octubre de 2010.