jueves, 25 de agosto de 2016

AGUA QUE LA VIDA DAS


Para cantarla en Mesano
  


Agua que la vida das
y también la vida quitas.
Agua que te precipitas
al precipicio, fugaz.
Agua que en tu rumbo vas
a morir al mar salado,
o en el cielo evaporado
y contaminada, en fin…
o perdida en el confín
del desierto fulminado


Agua que mana del cielo
y también de las honduras,
Agua mineral y pura
Y que reverdece el suelo.
Agua, salud y consuelo
para el pobre en su pobreza.
Agua de amarga tristeza
cuando deja de llover
y la sequía viene a ser 
la muerte de la belleza.


Agua dulce y agua clara
como espejo reluciente.
Agua tomada en su fuente
para venderla más cara.
Y agua que se acapara
tan sólo para un puñado
de ricos y potentados,
para el bien de sus potreros,
mientras que campos enteros
ya la sed los ha matado.


Agua, tesoro inmortal.
¡Ay! Si faltaras mañana…
Ya la quebrada no mana
por el desmonte infernal.
Agua que mueve el Canal…
Sin ti, no canto este verso,
y por eso te converso
y al pensarlo esto me aterra,
pues si te vas de mi tierra
se acabará el universo.