martes, 2 de febrero de 2021

LA LUNA SE VE SALIENDO


 LA LUNA SE VE SALIENDO

SOBRE EL PORTAL DE TU CASA.

EN EL TIEMPO AZUL QUE PASA

CRUZA LA BRISA GIMIENDO


Se riega la luz de plata

en tu rostro reluciente

y de tu boquita ardiente

sale vuelta catarata.

Sobre tu pecho se mata

una luciérnaga ardiendo

y en el cielo apareciendo

van estrellas errabundas,

entre la noche profunda

LA LUNA SE VE SALIENDO.


Van sembrando tus pupilas

en la noche dos centellas

y eres entonces más bella

que la luna que suspira.

Y todo el mundo te admira

al son del viento que pasa.

Mis canciones se entrelazan

en la flor de tus cabellos.

Pongo mis labios en ellos,

SOBRE EL PORTAL DE TU CASA.


Menuda, blanca caminas

como un lirio en el rocío,

y eres como algo mío

en la niebla cristalina.

Tu amor me siembra de espinas

las manos y me traspasan

y la luna que rebasa 

el cielo se va tapando,

con mi guitarra llorando

EN EL TIEMPO AZUL QUE PASA


Quiero quererte y no quiero

luna y mujer de la noche.

De tu pícaro reproche

salta un verso pasajero.

Eres un sueño ligero

que se me va convirtiendo

en una pena, mordiendo

mi corazón de poeta,

sobre mi guitarra inquieta,

CRUZA LA BRISA GIMIENTO


Tomado de Los Versos del Pueblo 1972. 

viernes, 29 de enero de 2021

Si me llega algo de Tí

Si me llega algo de tí


A Eneida


En la cerrada prisión,

si me llega algo de tí,

como un ramo de alhelí

se me prende el corazón.

 

 

El tiempo pasa en la onda

rumiando cada barrote.

La noche con un azote

hace su temida ronda.

Y el silencio que se ahonda

lo rompe la delación

de un pito, que en su misión

cada cuarto de hora suena.

Así muerde la condena

EN LA CERRADA PRISIÓN.

 

 

Pero si a pesar de todo

tu envío, tu voz y tu letra,

hasta mi celda penetran,

¡ay cariño, de algún modo!...

Se alumbra cada recodo

y se apodera de mí

la felicidad en sí

de tu verdadero amor,

y mi dolor no es dolor,

SI ME LLEGA ALGO DE TI.

 

 

En el pañuelo doblado

y el punto de la camisa

viene tu beso y tu risa

tu desvelo y tu cuidado.

En el limón que has mandado

tus ojazos verdes ví,

y de pronto me sentí

como si estuviera en casa,

y así el tiempo gris se pasa

COMO UN RAMO DE ALHELÍ.

 

Porque sé hacia dónde voy

no tengo penas, ni llantos.

Siento el dolor de otros tantos

que habrán muerto tal vez hoy.

Contigo y mi fe yo estoy,

siempre en la línea de acción,

y no podrá la prisión

derrotar las esperanzas.

Al cantar tus alabanzas

SE ME PRENDE EL CORAZON

 

Cárcel de Chitré 1969.

Tomado del libro Los Versos del Pueblo 1972

 

 

 

 


PODCAST EL CUENTO DE LA LLUVIA

 


Tomado del Libro "Las tonadas y los Cuentos de la Cigarra". 1975.

Lo que le pasó a la Luna

 


DEL LIBRO LAS TONADAS Y LOS CUENTOS DE LA CIGARRA.-1975

FUNDACION CHANGMARIN


Narrado por Lara Méndez Medina Chang y Emma Isabel Méndez Medina Changmarín (bisnietas de Chico)


Podcast Cuento La Luz Naranja- Libro Nochebuena mala

 


CHANGMARIN Libro Nochebuena mala.

sábado, 2 de enero de 2021

Adiós Palito de Uvero

 


Adiós, adiós tierra mía, adiós palito de uvero No me voy porque yo quiero, sino porque no quería Llevaré en mi socabón, a donde vaya, tu acento, La saloma y el lamento y tu llanto de acordeón. Consolará mi pasión marchitadas alegrías De cuando pertenecías a mis manos laboriosas. Adiós rosales y rosas, adiós, adiós tierra mía. Yo sembré un cañaveral que florecía plumas blancas Y tapicé la barranca de frondoso platanal. Qué fragante naranjal había en las noches de enero Y la luna en el estero, acompaña la canción Adiós verde corazón, adiós palito de uvero Eeeh eeh eeh eeh you jou joiga yo ojou oiga lala laira Ya me voy caballo ya me... déjame trepar la luna Ya me voy triste montuna ah porque tu amor no responde Dime tórtola por dónde podré encontrar un sendero Para cubrir mi sombrero de floridas esperanzas Adiós verdes lontananzas no me voy porque yo quiero Solo mi pecho conmigo y mis cutarras al viento Saben del golpe violento que me ha dado el enemigo Y si yo el destierro sigo es para volver un día Adiós azul serranía, adiós rancho lastimero No me voy porque yo quiero, sino porque no quería

Carlos Francisco Changmarín. - Libro Socabón 1959.

 Interpretada hermosamente por Patricia Vlieg

sábado, 5 de diciembre de 2020

El juego de las Coplas. Coplas de la vida y la muerte

Pintura Changmarín. 1994. Dedicada a su bisnieta Lucía Cristina Torres Méndez, al cumplir 4 añitos. 
Chorrito de Los Leones (Caserío donde nació)

26

La vida es el agua límpida

que por la fuente, al pasar,

salta, se ensucia, discurre

crece y se acaba en la mar.

27

Para qué, quiero la vida?

Para qué la vida quiero?

Gemía el novillo en la sangre

púrpura del matadero.

28

Cada aurora resplandece

la vida es más rutilante.

Muere el tiempo en el vacío

el corazón va adelante.

29

Vengan muertes y mortajas

la vida toca su fin...

un pétalo que se pudre,

otro que se vuelve a abrir.

30

Una vez morí en la aurora

en otra aurora volví.

Por un caminillo vine,

no sé por dónde me fui.

31

Cuando muera en el velorio

versos de Pablo reciten

de Federico y Darío

y alguno de los que hice.


Tomado de La Muñeca de Tusa. El juego de las Coplas. 

Sobre la Vida y la Muerte

 



La vida y la muerte son,
parte de la misma cosa,
la muerte campea en la rosa,
y la vida en el botón.
Y todo es una cuestión
que el tiempo lo determina,
porque la muerte camina
tan inevitablemente,
que aparece de repente,
allí, por cualquier esquina.
 
Hay un tiempo de morir,
y hay un tiempo de nacer,
y así el mundo viene a ser
algo de ir y venir.
Mirando lo porvenir,
hay que captar el pasado,
aquí nadie se ha librado
de la daga de la muerte,
aunque lo abrase la suerte
llega la muerte a su lado.
 
Cuando la vida esta en flor
no se piensa en ataúd,
todo es ardor, juventud
risa, contento y amor.
Pero llega con dolor
El tiempo de la vejez,
en medio de la estrechez
se ve la muerte llamando,
y la risa va cambiando,
todo se vuelve al revés.

Muere el hombre, muere el verso,
la flor, la noche y el día.
Muere el río, la mar bravía,
la luna y el universo.
Muere el sistema perverso
que nos trajo el capital.
sobre su muerte fatal,
otro sistema aparece.
Más el mundo sigue y crece,
pues la vida es inmortal. 




lunes, 23 de noviembre de 2020

El Fogoncito Apagado. Changmarín


Jesús Janmpold Núñez Alvarado-tercer grado The Oxford School - Veraguas. 
Teacher Cuty Carrión. 
Actividad realizada en honor al poeta Carlos Francisco Changmarín, en el marco de las efemérides patrias.
Ubicación del vídeo desde La Colorada de Santiago



__Fogoncito, fogoncito,

¿por qué estás apagadito?

__Yo no sé, mi niña buena:

no tengo carbón ni leña.

 

             __Fogoncito, fogoncito,

             ¿por qué lloras tan solito?

             __Mis tres piedras sin cesar

             lloran sin querer llorar.

 

                          __Fogoncito, fogoncito,

                          ¿dónde está tu calientito?

                          __Calientito se apagó,

                          niña hermosa, qué sé yo...

 

                                       __Fogoncito, fogoncito,

                                       ¿dónde está tu verde humito?

                                       __Ay, humito ya se fue,

                                       niña linda, yo no sé.

 

                                                    _Fogoncito, fogoncito,

                                                    ¿dónde están tus tizoncitos?

                                                    __Una tarde muy lluviosa,

                                                    se fugó mi llama hermosa.


                                                    Tu mamá triste lloraba;

                                                    tu padre en casa no estaba,

                                                    y no habiendo que comer,

                                                    ay, niña de mi querer...

                                                    fue tan duro mi dolor,

                                                    que mi llama se apagó

                                                    para nunca más volver. 


Tomado del libro Punto è Llanto 1948









sábado, 8 de agosto de 2020

La Cocina de Tía Gata- CHANGMARIN

La cocina de tía gata,

tiene a tío gato braveando.

Mientras tía gata se ríe,

tío micifú está llorando


- ¡Mala gata, dice el gato,

vieja sorda, garabato,

que no sabes cocinar!


¡Cuánto ardor, cuánto humo!

¡Cuánto calor, cuánto zumo!

¿Es que me quieres matar?


-Ja, ja, responde Tía Gata,

 no me das amor ni plata,

 ¿y así me quieres mandar?

 

Leña traes de poro-poro,

cuando traes; no mi tesoro,

si no sabes trabajar,

¡Viejo chocho, garabato…!

-Le dijo la gata al gato-

¡Llorar, llorar y llorar!...

 

Publicado originalmente en "Los versos de Machachita" y luego "En Poemas y Cuentos para niños y niñas de Panamá y el Mundo" de 2020.


jueves, 23 de julio de 2020

A las flores



Yo escribí versos de amores

de historia y de geografía,

de lucha y filosofía

de alegrías y sinsabores.

Ahora canto a las flores

más sencillas del lugar,

las que vemos al pasar

aquella casita blanca,

la que brotó  en la barranca,

o en la estaca del solar.



La caracucha rosada

que habría por el camino,

por dónde mi abuela vino

con sus manos perfumadas.

La chavelita morada

que hacía juego al cundiamor,

el fragante aromo en flor

junto al cafeto florido,

y un jazminero perdido,

de tanto gusto y olor.

Había flores de piñuela

de cabuyas y de piro,

entre matas de suspiros

y rosas como candelas.

Los claveles de canela,

rosados, blancos y rojos,

el heliotropo en matojo,

el monte de belladama,

y la verde y fina grama

para el gusto de los ojos.


En las noches oscuritas

ya pasado el aguacero

relumbraban los luceros,

y abajo las margaritas.

Y ya por la mañanita,

con el pájaro sonoro,

florecería el botón de oro

cerca del maduro maguay,

y el girasol como un rey

abría todo su tesoro.


viernes, 1 de mayo de 2020

UNIDAD OBRERO-CAMPESINA

OBREROS Y CAMPESINOS
UNIDOS HAN DE MARCHAR
POR EL TRIUNFO POPULAR
QUE LES RESERVA EL DESTINO

La clase obrera transforma
la materia en mercancía,
produce la plusvalía
que a la riqueza da forma.
Y es la que fija la norma
de la lucha, en el camino
 con fuerza, valor y tino
y por eso al batallar
tienen juntos que marchar
obreros y campesinos.







Esos que de madrugada
sacan el sol de su sueño
y que con temido empeño
cultivan la tierra amada.
Los que cortan la dorada
cosecha del cereal,
la yuca y el frijolar
que hacen rico al millonario
con el hombre proletario
unidos han de marchar.

Sembradores de la tierra
y obreros de la ciudad
en la profunda unidad
contra la opresión que aterra.
Macheteros de la sierra
que al pueblo tienen que dar
una nación ejemplar
libre del colonialismo;
marchando con heroísmo
por el triunfo popular.

Los trabajadores son
pilares de la existencia,
de su esforzada conciencia
pende la revolución.
Por eso es la ocasión
de afilar el cristalino
instrumento matutino
de fuerza y liberación
y ocupar la posición
que les reserva el destino.


Changmarín. Tomado del libro Los Versos del Pueblo 1972

miércoles, 22 de abril de 2020

Canta Triste el Totorrón

Canta triste el totorrón
y también la platanera,
pidiendo lluvia de afuera
que caiga en esta ocasión.
Tan lastimera canción
trae recuerdo del pasado,
de lo que ya va dejado
del tiempo en sus circunstancias:
totorrones de la infancia
y pájaros olvidados.


La capisucia en su canto
cada tarde se la pasa,
y el sol la teja traspasa
y el calor echa su manto.
El crepúsculo amaranto
canta entonces su canción…
Y en invisible emoción
el bicho en el musgo tierno
esta llamando al invierno,
su pecho de totorrón.



Ya me huele a lluvia el viento
que viene de la montaña,
la capisucia en su maña
llama al agua en movimiento.
Y por los caminos lentos
llenos de polvo y de honduras
la tierra en su rajadura
se traga al verano, al fin,
y se pinta en el confín
la lluvia verde y madura.



Marzo se despide así
del verano cristalino,
con lamentos vespertinos
de pájaros que escucho aquí.
Me agarra el recuerdo a mí
del canto del totorrón,
con su queja de acordeón
que repite su alabanza
y la noche en su tardanza
lo calla con su apagón.


Tomado del Libro Cantaderas 1995