miércoles, 30 de junio de 2021

La Colorada de Veraguas- Changmarín

 


La Colorada de Veraguas

Dedicada a Vicente González



SAN PEDRO EN LA COLORADA
EL CABALLO CORREDOR
EL GRITO MADRUGADOR
LA MUCHACHA, ENAMORADA


Campo de verdes colinas,
y “cabimos” señoriales,
de potreros y arrozales
y quebradas cristalinas.
Tierra de flores y minas
que llevo en mi voz grabada,
del “Picacho” a la hondonada
donde crece el frijolar.
Tengo ganas de cantar:
“SAN PEDRO" EN LA COLORADA.

Por el llano, en el ocaso,
se ve la huella florida
que dejó en su recorrida
alguna yegua de paso.
Tira en el corral el lazo
el vaquero ordenador,
y un ternerito, primor
se pega a la vaca blanca.
Va detrás de la potranca,
EL CABALLO CORREDOR.
 
Tiempos viejos que han pasado,
como la vida que pasa,
al vuelo de una torcaza
de su nido abandonada
Yo recuerdo el son amado
de una cumbia y un tambor,
y el llano, todo temblor,
por la inmensa cabalgata…
memoria que ahora me mata:
EL GRITO MADRUGADOR.
 
Se va "San Pedro" mi vida...
La vida también se va…
Me voy de la “Colará"
con el alma entristecida.
Dónde está la flor querida
que temía aquella mirada,
de cielo azul, flor cuajadas
que en el baile conocí...
díganle que me fui,
LA MUCHACHA ENAMORADA.


Tomado de Los versos del Pueblo 1972.
Pintura de Changmarín. Iglesia de La Colorada. 2001

domingo, 6 de junio de 2021

NO QUEMES EL MONTE, TU

Foto: La Yeguada. Día a Día. 21 de Febrero de 2019 



NO QUEMES EL MONTE, TU


No quemes el monte, tú

porque se quema tu vida,

y la tierra brama herida

al quemarse el corotú.

Llorará la titibú

cuando regrese a su nido,

y lo vea todo encendido

en la rama del macano;

no quemes la tierra, hermano

donde tu gente ha nacido.


La llama ataca voraz,

con su fuego vagabundo

y se asfixia el micromundo

que hace la tierra feraz.

No tendrá nunca jamás

la misma suave blandura,

ni tampoco la frescura,

para hacerla producir

se ve la tierra morir;

se ve gemir su hermosura.


El fuego seco y maldito

en su juego criminal,

va tostando el chaparral

que muere en sangriento grito.

No queda ni un pajarito,

ni tampoco , una mariposa;

y hasta la quebrada umbrosa

con la quema se evapora,

y así en unas cuantas horas

se esfuman todas las cosas. 


Se logra un fruto aparente

cuando se quema la roza;

con el fuego se destroza 

la sangre de la simiente.

no es un signo inteligente

esta vieja tradición.

Hay que buscar solución

sin la quema destructora,

y así la tierra rectora

siempre tendrá producción. 


Siembra un árbol en tu suelo- Changmarín

 


Siembra un árbol en tu suelo

Siembra un árbol en tu suelo,

en la orilla del camino,

de caoba o cedro espino,

macano o cigua canelo.

Así podrás ver el cielo

más hermoso en sus honduras,

con las ramas y estructuras

de las grandes arboledas,

y el perfume de reseda

en las noches más oscuras.


Un árbol para la vida, 

de naranjo o de limón,

de mango, guaba o anón

de frutas apetecidas. 

Tus manos encallecidas

abrirán el amoroso,

surco del árbol dichoso

que mañana crecerá,

el paisaje adornará

con su ramaje frondoso.


Guayacán, madera dura,

de amarilla floración;

hay que llenar la región

con su sencilla hermosura.

Poner verdes las llanuras

con guayabos y ciruelos,

palmeras y cornezuelos

donde los pájaros pían,

y los vientos se sonrían

con voz de terciopelo.


Echa la semilla oscura,

que nazca el árbol de luz,

sin amarres ni capuz

que le opaque su estatura.

Que florezca en la bravura

de su firme nacimiento,

y asegure el fundamento

de su recia corpulencia,

y resista la violencia,

del rayo, el fuego y el viento. 


10 julio de 1976. 

Libro Cantaderas-1995.