lunes, 8 de agosto de 2022

NEGRITA LINDA


 

CHANGMARIN PINCEL Y PLUMA






















 

Negro soy y no me apena


 

El machete que dejó el abuelo

 

Dejó la casa de teja

debajo del naranjal,

la huerta y el platanal

que rodea la cerca vieja.

Se nos fue sin una queja,

sentado en el taburete

el aguerrido vejete

que abonó la sementera.

Colgando de una solera

dejó el abuelo un machete

 

El camino de piñuela

coronado de cedral,

y que remata al final

con la casa de la escuela.

La vieja vaca canela

que nimia en el suelo echada,

me recuerda la delgada

figura del viejecito,

dejó un machete cortito

con la punta recortada

 

Y dejó en el cobertizo

una guitarrita de oro,

de cedro duro y sonoro

que un viejo "mestro" le hizo,

llena de versos y hechizos

de las mujeres amadas,

y de historias olvidadas

de su lucha terrenal...

Dejó también un puñal

con una cacha labrada.

 

Partió de casa el abuelo

un día con sus barbas blancas,

montado en una potranca

Que se levantó del suelo.

esa tarde bajo el cielo

se abrió en la casa un boquete,

por donde la luna mete

cada noche su saloma

y aquel machete se asoma

colgando junto al motete.