jueves, 13 de diciembre de 2012

Décima Defensa del Río Cobre


En defensa del río Cobre

Foto tomada de http://chiriquinatural.blogspot.com/2010/04/campesinos-de-rio-rio-cobre-vencieron.html

 

    

AUNQUE EL PUEBLO SEA TAN POBRE
NO NOS VAN A DERROTAR
LA VIDA VAMOS A DAR

POR EL AGUA DEL RÍO COBRE


1
Los grandes terratenientes
y ricos capitalistas
ya tienen la trampa lista
para tragarse a la gente.
Quieren coger cada fuente
de riqueza, aunque les sobre
la plata sucia y salobre,
pero aquí se joderán,
pues las masas pelearán
AUNQUE EL PUEBLO SEA TAN POBRE.

2
De las aguas cristalinas
y nuestras manos seguras,
restalla la agricultura
y la vida campesina.
Y es el Cobre nuestra mina
de oro, para avanzar.
Y hoy nos quieren quitar,
ese río, que es la esperanza,
pero en estas acechanzas
NO NOS VAN A DERROTAR.

3
Un Eduardo Vallarino,
es el diablito mayor,
rabiblanco insultador,
se atraviesa en el camino.
Pero el pueblo campesino
sabe sentir y pensar,
y vamos a represar,
toda nuestra fiel grandeza
y en contra de la represa,
LA VIDA VAMOS A DAR.


4

No queremos un desierto
en el mundo y nuestra tierra;
queremos paz y no guerra,
y no un cementerio yerto.
Un Cobre vivo..y no muerto,
queremos, que no malogre,
y que su potencia sobre,
para sembrar en la roza
la semilla hermosa,
POR EL AGUA DEL RÍO COBRE


Santiago de Veraguas, 26 de Octubre



Carta a Changmarín
2012-12-15 — 12:00:00 AM — Río Cobre, 8 de diciembre de 2012 

Muy querido Maestro Chico:

La nostalgia ha bajado cual creciente de río a nuestros sentimientos, al pensar que no podremos ir a visitarte para escucharte y echar cuentos en la casa del manguito.

Todas las comunidades de Río Cobre, te queremos agradecer que nos hayas acompañando Maestro Chico, durante estos 10 años de lucha.

Nunca pudiste ir a bañarte al río Cobre y escuchar a los niños cantar las décimas, porque tu condición física lo impedía, pero tus letras llegaron y calaron en lo más profundo de nuestros corazones e ideas.

Nuestra niñez te conoce y la memoria histórica que nos contaste pasará de generación en generación. Victoriano vive en nosotros, porque nos transmitiste su legado.

Con amor y pasión le escribiste décimas a nuestra lucha y a este río, que se engrandeció al saber que contaba con tu apoyo y solidaridad.

Solo faltaba que te contáramos nuestras vivencias de lucha para que con tu pluma y tus ideas revolucionarias, participaras activamente y acompañaras este proceso de organización campesina que ha resistido a los rabiblancos que quieren represar nuestro río para su beneficio, mientras nuestra gente tiene sed y vive de él. En pocas palabras, nos animaste a Sacarle el Cobre al Patrón.

La lucha se levantó y eltt río Cobre sigue libre gracias a gente buena como tú, que nos ha inspirado y acompañado de frente, con dignidad y sin rajarse. Nuestra mayor satisfacción ha sido conocerte, escucharte, disfrutar tu obra, aprender de tus ideas, de tu experiencia... de tantas aventuras. Nos ayudaste a subir la autoestima, construir nuestra identidad y valorar nuestra cultura.

No tenemos duda de que nuestra lucha también fue tu lucha. Así lo plasmaste en el 2003 en tu primera décima a río Cobre:

En toda reunión abajo de un palo de mango y a orillas del río Cobre, estarás con nosotros compañero, maestro y hermano campesino.

Que viva el Maestro Changmarín y que Viva la lucha campesina. Ánimo compañeros y compañeras, la lucha continúa. La pelea es peleando.

MOVIMIENTO CAMPESINO EN DEFENSA DEL RÍO COBRE. 




Visión Comarca Gunayala


CARLOS FRANCISCO CHANGMARIN 

(1922 – 2012. Q.E.P.D.)

Por: Atencio López

Recuerdo a comienzos de 1973 en el congreso local de la comunidad de Uggubseni, Comarca Gunayala, se realizaba un encuentro del Movimiento de la Juventud Kuna (MJK), al mismo llegó de la ciudad de Panamá el poeta Carlos Francisco Changmarin como uno de los invitados, y se sentaba en una de los sillones cerca donde los saglas elevaban plegarias al creador, esta vez el maestro en vez de leer poemas, sacaba de su mochila unos cartoncillos y lápices para dibujar a los saglas en sus hamacas, cuando el “argar” o vocero terminaba la interpretación del canto sagrado, el pintor y dibujante también daba sus últimos trazos y enseñaba su obra del día. Para la fecha, siendo estudiante de primaria y declamador a su vez, había leído y memorizado poemas del libro “Versos del Pueblo” (Decimas 1972) y me conmocionaba tener en frente al autor.

Después de varios años, ya en la ciudad de Panamá, volví a encontrar a Chico Changmarin, en diferentes actividades culturales y políticos, poco a poco entraba a su circulo de trabajo, primero como militante del Partido del Pueblo de Panamá (Comunista) y luego como uno de sus colaboradores en diferentes boletines, periódicos y revistas que el dirigía, desde donde dio cabida a los primeros poemas y artículos de opinión que empezamos a escribir. Mis primeros trabajos voluntarios fue ordenar cerros de libros de la librería que él administraba y donde encontré el tesoro de autores universales de literatura y políticos de todas las épocas.

Fue un maestro a carta cabal, como hombre polifacético, otra de sus aptitudes que admiraba era de el internacionalista, como analizaba los distintos acontecimientos internacionales y lo relacionaba con la realidad de Panamá, tuve la dicha de entrar a los debates con las primeras tasas de café del día en el local del Partido o en la imprenta donde salían las revistas y aprender de él a mirar no solo a mi alrededor sino más allá de las fronteras nacionales.

Aunque hace años que no lo veo, sigo por los medios informativos sus trabajos y distintos homenajes que se le ha dado en vida y hoy solo nos queda decirle al Maestro Chico Changmarin, gracias por sus enseñanzas y obras que nos deja para que sigamos haciendo poesía y militante político, sobre todo luchando para que nuestra amada patria no caiga nunca mas bajo el yugo del colonialismo ni del imperialismo.

Hasta luego maestro.

Tomado de http://amanecerindigena.blogspot.com/2012/12/carlos-francisco-changmarin-1922-2012.html

Análisis de Novela El Guerrillero Transparente


VICTORIANO LORENZO EL GUERRILLERO TRANSPARENTE

ANÁLISIS DE LA NOVELA HISTÓRICA EL GUERRILLERO TRANSPARENTE

VICTORIANO LORENZO
PROCÉR CHOLO DE LA INDEPENDENCIA.

POR: ROBERT A. GOODRICH V.
Tomado del Blogg http://robert-mimundo.blogspot.com/


Son muy pocas las ocasiones en las cuales yo suelo leer el mismo libro varias veces, pero quizás una de las mejores novelas históricas de Panamá que he leído sea sin duda alguna El Guerrillero Transparente de Changmarín, un autor que sin duda alguna lleva consigo uno de los legados literarios más importantes de Panamá a nivel nacional e internacional, sin duda alguna esta es una de sus mejores y más conocidas obras literarias, dado que la misma ha sido editada en 5 ocasiones, esta que leí era la quinta edición de una novela que ganó el Premio Nacional Ricardo Miró en la categoría novela en el año de 1981, la misma incluso ha sido traducida al idioma Ruso por la magnitud del lenguaje narrativo que Changmarín utilizó en esta novela con corte históricos, ficticios que tratar de mostrar la personalidad del General Victoriano Lorenzo, su importancia en la Guerra de los Mil Días y más adelante la Independencia de Panamá de Colombia en 1903, dado que la muerte de este cholo Prócer de la Patria fue sin duda alguna la gota que derramo el vaso para llevar a cabo dicho fenómeno histórico en Panamá, además de plasmar el futuro que llevaría a la Construcción del Canal de Panamá, por eso quizás la importancia de un guerrillero de origen humilde que defendió a capa y espada los ideales de su gente, el partido en que el quién confió que luego lo traicionaría y sobre todo su país.

Changmarín nos muestra de manera sublime como un poco de ironía, ficción y magia la vida de este Guerrillero Transparente de Cristal con una mirada de tigre que luchó hasta el fin de sus días y que fue asesinado sin un juicio justo, sin respetar las leyes del tratado de Wisconsin y sin respetar su dignidad como ser humano y como soldado que combatió por más de tres años en búsqueda de un mejor futuro para su gente y para su país, su muerte marcaría el fin de una guerra y el comienzo de una batalla, un triste 15 de mayo de 1903 un prócer fue traicionado y fusilado delante del pueblo y sin tener a lo que más quería junto a él, su cuerpo trasladado como si de un animal se tratase y enterrado en una tumba clandestina de la cual quizás nadie supo donde fue exactamente enterrado.

La novela ganó el Premio Nacional Ricardo Miró el más importante a nivel nacional de Panamá en la categoría novela en 1981, marcando una pauta en la literatura nacional debido a que no fue una novela cualquiera y mucho menos común ya que en la misma, el autor mezcla lo ficticio con lo histórico, con un toque de mágico y de irónico, y respetando el criterio del lector a pesar de que la novela fue escrita por un escritor izquierdista, anti-imperialista y nacionalista con el cual quizás no comparto algunos de sus pensamientos, pero respeto la calidad literaria de este maravillosa novela El Guerrillero Transparente Victoriano Lorenzo Prócer Cholo de la República, título que fue extendido al original debido a esta edición que celebraba el Centenario de Independencia de Panamá y a la vez la quinta edición de esta premiada novela.

Ahora me llama la atención de manera poderosa, el hecho que el manifiesta en esta novela que el General Esteban Huertas fue un traidor de la causa y que vendió a Victoriano Lorenzo a los norteamericanos y colombianos conservadores que odiaban al mártir guerrillero,sin embargo otros escritores como el Profesor Ricardo Arturo Ríos Torres ha puesto el nombre de Esteban Huertas como uno de los héroes de la Independencia de Panamá de Colombia en 1903, esto puede confundir en cierta forma al lector.

El libro lo leí hace un tiempo atrás y decidí nuevamente leerlo ahora que nuevamente se recuerda la fecha de la ejecución de aquel líder interiorano que fue fusilado un triste 15 de mayo de 1903.

Me gustó también la dedicatoria de esta novela, en la cual el autor dedica el libro a muchas personas y recuerda muchos acontecimientos como: La Guerra de los Mil Días, Los Mártires de Tute, a los mártires del 9 de enero de 1964, a las juventudes, a los trabajadores del ferrocarril y del Canal de Panamá, a los mártires del 20 de diciembre de 1989, entre otros.

Definitivamente es una novela que debe de ser leída y analizada por todo tipo de lectores y conocedores de la literatura y de la historia, una novela que te invita a la reflexión y que con una narrativa fácil que respeta el lenguaje de la época, la cultura indígena y que al final de la misma tiene incluso un glosario para que el lector conozca la definición de las palabras que están presentes en la misma, es una novela que no pasa de moda y que recomiendo su lectura para panameños y extranjeros para conocer un poco de la historia de Panamá y de figuras que no mueren nunca como Victoriano Lorenzo.

FUENTE: EL GUERRILLERO TRANSPARENTE-CARLOS F. CHANG MARÍN "CHANGMARÍN", EDICIONES ENE, 5 EDICIÓN 2004, 72 PÁGINAS (PREMIO NACIONAL DE NOVELA RICARDO MIRÓ 1981), PANAMÁ.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Las Normalistas son Blancas



Las Normalistas son Blancas 

Escuchar poema en la voz de Vasco Franco.

Tomado del Libro: Punto 'e Llanto.1948

Las normalistas son blancas como un pueblo de azucenas,
Como un pueblo de palomas y una cúpula de estrellas.

Los caballos de la luna dejaron sobre la arena
Sudor de nácar y plata con lagunitas de higueras.
Y seiscientas niñas y niñas, como seiscientas muñecas,
Tomaron agua de luna para vestirse de estrellas.
Las normalistas son blancas,
Blancas de risas ligeras.

Cuando van subiendo el llano
Van sembrando una quimera.
La tarde se va poniendo
Detrás de las cabelleras,
Con anillos de sardinas
Y con nubes de cadenas.

La tarde se va poniendo
La tarde no quiere verlas.
Cuando van bajando el llano
Van quitando las linternas.

El llano queda gimiendo.
El llano quisiera verlas.
Cuando van subiendo el aire,
Aire de luz, luz de idea…
Cómo va quedando el cielo
Tupido de madreselvas.
Y la voz se va quedando
Música dentro la Escuela,
Cuando las seiscientas niñas
Cansados sus ojos cierran.

La noche las hizo blancas como blancas lunas nuevas,
Como los sueños del monte se hicieron agua las tejas.
La noche de manos suaves con madrugadas de seda,
Las hizo de caras blancas y de negras cabelleras.
Las normalistas son blancas como un pueblo de azucenas,
Como un pueblo de palomas y una cúpula de estrellas.



Changmarín, voz solidaria


Changmarín, voz solidaria

Por: Daniel Dominguez
Tomado de http://blogs.prensa.com/cine/changmarin-voz-solidaria/

Nos vamos quedando solos. A la  muerte, como le sobra el tiempo, no le preocupa dejarnos sin gente buena. El miércoles pasado, a las 4:00 p.m., falleció en la ciudad capital el escritor y docente Carlos Francisco Chico Changmarín (1922-2012).
Era de esos narradores y ciudadanos íntegros. Hombre de respeto dentro y fuera del ámbito literario.
Un campesino que escribía sobre los suyos y lo decía con orgullo; un artista que supo contar las injusticias y los anhelos de los de abajo.
El poeta Manuel Orestes Nieto define a este autor como “uno de nuestros gigantes literarios.  Su vida y obra enaltecen esta tierra ístmica y a su pueblo.  Talentosísimo y orgulloso de sus raíces campesinas, culto, generoso y  leal a su ideología comunista,  Chico hizo inseparable obra, vida y pensamiento”.
Héctor Collado, bardo y cuentista, señala que “cuando se hable de Changmarín habrá que hacerlo en presente, pues se estará  nombrando  a un hombre con todas sus letras. Inobjetable ejemplo de verticalidad y perseverancia”.
“Fiel  a su credo y honrado en sus actos ciudadanos como pocos hijos del istmo. Sus actos contenían sus palabras”, indica Collado.
“Su partida es una gran baja en el corpus de la literatura panameña”, anota el cuentista Carlos Fong.
Para Lil María Herrera, poeta y periodista, era un modelo de ciudadanía. “Nos lega la verticalidad de sus principios patrióticos y políticos que jamás cedió a intereses mercantilistas y politiqueros. Además, su vocación de maestro, que hasta lo último honraba esparciendo semillas para poblar de árboles la tierra y de palabras el alma del pueblo”.
Ariel Barría, novelista y profesor, opina que Changmarín “hacía que uno sintiera orgullo por nuestra tierra, por nuestra historia. Y se va cuando nos quieren despojar de ambas”.

De cigarras y leones
El Instituto Nacional de Cultura creó en 2008 el Premio Nacional de Literatura Infantil Carlos Francisco Changmarín. Un año está dedicado a la poesía y al siguiente al cuento.
La primera versión fue de relatos, y la ganadora fue Gloria Melania Rodríguez con El jardín de Mamá Charo.
Ella recuerda que cuando era niña leyó Las tonadas y los cuentos de la cigarra, de Changmarín, y “sentí honda admiración por esa prosa tan cercana a uno mismo, que quizás percibí así por tratarse de un hombre nacido en mi provincia, Veraguas”.
Luego comprobaría que “en verdad las letras de Changmarín son muy cercanas a cualquier persona, basta que sea de este planeta”.
Todavía no tenía la conciencia suficiente “para entender que aquellas tonadas, en las que hablaban cigarras y caimanes, loros y pericos, no necesariamente eran fábulas”. Con el andar del tiempo, “con otras lecturas, con otras experiencias, vine a entender que aquellas fábulas hablaban del dolor de una patria herida por una afrenta que había generado casi un siglo de luchas por reivindicar a la nación”.
“Hoy el Maestro se ha ido cantando su tonada en la proa, ‘en el barco de cristal/ donde la Patria saloma’. Pero la audacia de El León de decir cosas trascendentales basándose en lo más cotidiano, será el legado que seguiremos para llevar a los niños mensajes importantes y lograr en ellos el mismo efecto que él logró en mí”, recuerda la escritora.
Un humanista
Francisco Chico Changmarín fue un todoterreno al explorar con solvencia más de un género literario y por ejercer con mucho talento más de una labor.
El poeta Manuel Orestes Nieto lo confirma al decir que Changmarín “construyó una admirable obra literaria, vasta y polivalente: poeta, narrador, pionero brillante del género de la literatura infantil, decimero impecable, compositor y dramaturgo. Ostentó, con humildad, una prodigiosa fertilidad creativa”.
Nieto agrega que el aporte de Chico “a nuestra literatura estará siempre signado por un poder de comunicación que dominó su pluma y su ardiente corazón”.


Orígenes
Changmarín nació en la comunidad de Los Leones (Veraguas) el 26 de febrero de 1922.
Hizo su escuela primaria en Santiago y  en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena obtuvo en 1943 el título de maestro de escuela primaria.
Mientras que en la Universidad de Chile hizo un año de estudios de pintura.
Consuelo Tomás, poeta y novelista, resalta que Changmarín “adquirió el gusto por la música, escuchando cantar a su madre y el afán, por el trabajo con su padre”.
“Fue un hombre de una sola pieza, fiel a sus convicciones políticas, lector incansable, escritor riguroso,  tolerante con la juventud, hombre compasivo y dulce, que vivía como pensaba”, añade Tomás.
Destaca su vocación docente “para con gente de toda edad y procedencia, y no olvidemos la  familia que crió como una tribu, como un clan en permanente búsqueda de la luz del entendimiento, el arte, el humanismo y la razón”.
“Pocos como él conocen el significado de un canto de un hombre junto al trapiche al filo de la madrugada; de las travesuras de un lucero al florecer la noche y de la agonía de la estrella que palidece”, dijo Dora P. de Zárate en el prólogo de una de las obras de Changmarín, Los versos del pueblo.


Distinciones
Changmarín  recibió el premio nacional Ricardo Miró por los poemarios Punto e’ llanto (1948) yPoemas corporales (1956), así como por el libro de cuentos Faragual (1959) y la novela histórica El guerrillero transparente (1982).
Fue, además, merecedor del Premio Universidad 2002, otorgado por el Consejo Académico de la Universidad de Panamá, y de la Condecoración Rogelio Sinán en  2006, concedida por el Consejo Nacional de Escritores y Escritoras de Panamá.
Obtuvo el premio del concurso literario Rubén Martínez Villena y y la medalla Víctor Jara, ambas por parte de la Central de Trabajadores de Cuba.
También conquistó una mención en el certamen de la revista mexicana “Plural” del diarioExcelsior, por el cuento Gallo fuego, gallo gente.
Sin olvidar que varios de sus relatos aparecieron en antologías en España y Cuba.
Una parte de su labor literaria ha sido traducida al chino, el búlgaro, el francés y el ruso.
Publicaciones
Es autor de novelas como En ese pueblo no mataban a nadie (1992) y Nochebuena mala(1995), y de poemarios como Los versos de Muchachita (1974, para niños), Crónica de siete nombres memorables (1974), Versos para entrar en la Zona del Canal (1979), Las tonadas y los cuentos de la cigarra (1987, para chicos), El gallo de las horas (1992)  y La muñeca de tusa (2001).
También se interesó por el cuento, como queda demostrado en Vida en la oscuridad (1964), Las mentiras encantadas (1997) y Cuentos para matar el estrés (2002).
Entre sus libros de décima destacan: Socabón (1959), Los versos del pueblo (1972) yCantadera (1995).
Su labor como periodista comenzó con el periódico mimeografiado El Cholo (Santiago de Veraguas, 1951) y su recordada columna “Las famosas cartas a Tula” en el diario Crítica.
¡Ah!, también fue pintor, músico, fotógrafo, dirigente político, docente y autor de canciones comoTío Caimán.
En opinión del cuentista Carlos Fong, el principal legado de Changmarín “fue su amor a la patria. Sus cuentos y poemas son una muestra representativa de cómo se hace patria a través de la literatura. Toda su obra da cuenta de ello. Tenía un profundo amor por la lectura y nuestra tradición oral”.
“Su legado es inmenso, no solo en las obras literarias que dejó. También en su ejemplo de lucha por los más oprimidos”, anota Consuelo Tomás.
Para Lil María Herrera, poeta y comunicadora social,   “es importante resaltar la sencillez y la autenticidad con que se ocupó, a través de la décima y el cuento, de tantos y tantos temas cotidianos, así como  trascendentales como la soberanía de la patria, el Canal de Panamá, la educación y la lucha de los indígenas”.
En opinión de Herrera, la compilación de sus décimas y sus libros de cuentos, como  Las mentiras encantadas, “deben estar disponibles en todas las bibliotecas y librerías del país, por siempre”.
Cuando Consuelo Tomás le preguntaba por su identidad, “él siempre decía lo mismo: soy un campesino. Fue el campesino que declaró alguna vez querer sembrar un maíz en la Zona del Canal.  Creo que sembró todo un maizal en los corazones de quienes lo conocimos”.

Adiós, tía Tula

jueves 06 de diciembre de 2012 Carlos Francisco ‘Chico’ Changmarín inició su camino de vuelta a la madre tierra ayer en Panamá a los 90 años, aunque los años para este político, escritor y maestro contaron por dos. Figura clave de la izquierda y de la cultura popular panameña, Changmarín deja un tremendo legado escrito y vital.Por Paco Gómez Nadal / Varias fuentes


Recordaba el periodista Modesto Tuñón hace un par de años que, cuando conoció a Chnagmarín “ya le precedía su fama de escritor, músico, pintor y político. Ya había enfrentado al sistema y su discurso, incendiado las conciencias revolucionarias. También supo aguantar los rigores de la cárcel por sus ideas y recién regresaba del destierro en Chile”.
Yo tampoco puedo olvidar las horas que pasé con él en el patio arbolado de su casa de Santiago de Veraguas, allá por 2009. Me recibió advirtiendo que estaba fatigado y que no me dedicaría mucho tiempo. Al final, gastamos cuatro horas en palabras, recuerdos y análisis certeros de la realidad de Panamá. Sus décimas, sus escritos y su conocimiento de las luchas revolucionarias del Istmo -tan injustamente tratadas en la historia ‘oficial’ de las izquierdas latinoamericanas- se me antojaron un patrimonio intangible de esos que a la Unesco le deberían preocupar más que las fiestas que tanto prodigaba. Lograba este hombre ser un intelectual popular o un campasino ilustrado, en todo caso, un rebelde anclado a las raíces de su pueblo y de sus gentes: esa especie tan esquiva en estos tiempos de (post) modernidad.
nos días después del encuentro, el 7 de febrero, Chico recibía el homenaje de El Perote de las Musas –encuentro poético, musical- en la comunidad de Santo Domingo y me dio la sensación de que estar ahí, entre su gente campesina, le hacía más ilusión que cualquier medalla elegante entregada en Ciudad de Panamá.
Hoy, cuando se escriben textos recordando a Changmarín, se habla más del poeta o decimero que del revolucionario. No me parece casualidad.

Una historia de lucha
Carlos Francisco Changmarín nació en el caserío de Los Leones, en Santiago de Veraguas, el 26 de febrero de 1922. Su trayectoria de maestro es dilatada, pero tanto esa tarea como la de escritor siempre corrieron parejas a su labor revolucionaria.
Fue director del periódico del Partido del Pueblo, en el que militó, y uno de los padres de la llamada “prensa chica de Veraguas”, tan grande como para ser el bastión de denuncia y de formación en una provincia que, como él mismo me decía, “estaba hundida en el feudalismo más feroz”. Allí, sin embargo, se cocinó el germen de un movimiento popular poderosos, que puso en marcha losasentamientos campesinos y diferentes formas de resistencia.
Changmarín supo de la represión y la persecución. Fue víctima de la ley anticomunista de 1953 que retiró de la enseñanza a personajes como Chico, Hugo Víctor o César de León.
Luego de un viaje a China, el gobierno de turno lo sancionó a cumplir mil días de cárcel por supuesto contrabando, al introducir un video sobre la guerra bacteriológica que Estados Unidos hacía en Corea. Pasó 4 años y medio tras las rejas, un año en la cárcel de Chitré después del golpe militar de 1968, y fue exiliado político en Chile.
Es recordado por muchas cosas. Por sus Cartas a tía Tula, columna que publicaba en el diario Crítica, desde mediados de la década del 70 hasta la invasión norteamericana a Panamá en diciembre de 1989, y luego en el diario El Universal (1998). Fue esa la tribuna desde la que defendió el proceso del general Omar Torrijos o la firma de los tratados sobre el Canal de Panamá.

El jinete Changmarín
Escribe Aristides Ureña Ramos un hermoso cuento titulado El Triángulo de las Brujas de Veraguas. Y en él se describe el nacimiento de tres jinetes y un arcángel que t”endrán el oscuro privilegio de conocer el secreto de la separación del rojo del achote, tendrán que recoger las tonadas, los sonidos de los manglares, el canto de los borrigueros y los Alambiques donde se construyen los colores de las mariposas”.
Carlos Francisco Chnagmarín era el primero de esos jinetes, el más anciano, el más sabio. “Atravesará los llanos sin ser visto, no sabremos cuando nació, tiene apariencia oriental, como un chino, y es por esto que se piensa que provenga de una oscura dinastía de sabios chinos. Pero a él las brujas lo crearon para perseguir un fin: recoger toda la tradición popular (cantos, tonadas, versos etc,) la honestidad social será el don que le darán y cuando lo pida para los demás será desterrado muchas veces; lo privarán de la libertad, ya que es hombre de locuaz sabiduría, será longevo como las tortugas de coiba. Viene del Lejano Oriente”.
El resto de Jinetes serían Adriano Herrerabarría (maestro y pintos veragüense), Danield Richards de la Peña (pintor) y el propio Ureña Ramos (artista plástico).

Changmarín obtuvo en vida varios premios ‘Ricardo Miró’, un premio especial del concurso ‘Rubén Martínez Villena’ y una medalla ‘‘Víctor Jara’’ de la Central de Trabajadores de Cuba.

Entre sus obras figuran Socabón (décimas para cantar, 1959), Punto e’ Llanto (poesía), Dos poemas (1963), Faragual (1960), Poemas corporales (poesía), Versos del pueblo (décimas 1972), Versos para entrar al Canal (1979), Las tonadas y los cuentos de la cigarra (poesía 1987), En ese pueblo no se mataba a nadie (novela 1992), El gallo de las horas (poesía 1995), Cantadera (décimas 1995), Noche buena mala (novela 1995), Las mentiras encantadas (cuentos, 1997), La muñeca de tusa. Poesía para niñas y niños (2001), Cuentos para matar el estrés (2002), o Las gracias y desgracias de Chico Perico (2005). Su novela Guerrillero transparente, sobre Victoriano Lorenzo, fue traducida al ruso bajo el nombre de El general de cristal. Changmarín dijo al respecto de este libro clave en su obra: “El título de ‘transparente’ se debe a que considero que fue uno de los pocos istmeños históricos que no se entregó ni al imperialismo naciente, ni a la oligarquía. Pensé hacer una novela para jóvenes; la poca crítica que se le ha hecho es para decir que se politizó y se enfatizó el mensaje. No sé..., tal vez porque no lo envolví en una trama amorosa, ni descubrí algunos momentos de sus relaciones sexuales (moda actual). Otros consideraron que era una obra de testimonio. Pero tales testimonios no pudieron ser porque entonces, cuando escribí la obrita, los testigos todos habían muerto hacía añales".
Belisario Rodríguez Garibaldo, en un estudio sobre la relación entre los intelectuales y la conformación de la opinión pública en Panamá escribe: “Carlos Francisco Changmarín será respetado siempre como un escritor revolucionario, nacionalista, un ‘poeta del pueblo’, que a su vez ha de ser inmortalizado por sus décimas patrióticas de carácter folclóricas, que han sido cantadas en varias generaciones de panameños, así como por su contribución a las letras nacionales, y por su papel en la columna periodística, ‘Cartas a Tula’, que marcan un hito informativo en esta etapa difícil de nuestra historia”.
Por eso este leve recuerdo del político, periodista, maestro, escritor y pintor veragüense puede terminar con una de sus décimas, publicada el 19 de diciembre de 1989, día previo a la invasión estadounidense a Panamá. Tiene ese tono popular, jocoso, campesino, que él utilizaba y la incluyó en su columna Cartas a la Tía Tula atribuyéndosela a su alter ego Restituto Peje:
“El Yanqui en esta agresión,
con una pérfida diablura
va de la hedionda basura
hasta el cerro Patacón.
De pronto cambia el timón
y arma su tambor de luna
desatando una a una
su cruel guerra de rapiña
y hasta una pobre niña
recibió el plomo en su cuna”.

Tomado del bloggg http://otramerica.com/personajes/adios-tia-tula-muere-carlos-francisco-changmarin/2671

viernes, 27 de julio de 2012


La estrella de Panamà Junio de 2012.

TESORO EN CALOBRE
Mural de Changmarín oculto en una tienda
ARISTIDES UREÑA RAMOS
Una gran pintura sobre el estilo de vida de los veragüenses de mediados del siglo pasado, firmado por el intelectual Carlos Francisco Changmarín, vive atrapado en la abarrotería Victoria, en Calobre.

EL HOMBRE A CABALLO 

Detrás de la pequeña iglesia del distrito de Calobre, se encuentra un viejo edificio, que ya denota su importancia, debido a sus dos plantas, un señoril balcón, sus amplias ventanas y mastodóntica construcción; lo asombroso es que no es el único que todavía resiste al tiempo. Estos edificios son las huellas de lo que queda de este poblado, que sirvió de enlace entre la montaña y la vida istmeña. Calobre, pueblo enclavado en la cordillera veragüense (de antigua estirpe aristocrática y latifundista española, que dio hombres ilustres a la república panameña, entre esos José Franco), por mucho tiempo aislado, ya que sólo en período estío se lograba llegar por carretera y en avioneta cuando el tiempo clemente lo permitía, pues allí en un edificio que antiguamente fue una cantina y centro de recreación, y que ahora es una abarrotería de chinos, llamada Victoria, encontré lo que buscaba. 

Entré y, a mano derecha, detrás de unos escaparates y luego de haber movido algunos productos de uso doméstico, observé las primeras huellas. Poco a poco, se desveló delante de mí las primeras imagines de una carreta, un hombre a caballo, un nido de avispas (Tuli en lengua indígena), unos árboles, una quebrada y la serranía en el fondo. Es la representación de una escena paisajística, donde la comunidad realizaba sus actividades, mujeres lavando ropa, hombres sobre sus caballos, carretas llenas de productos locales. Estando allí, un anciano que fue testigo ocular de la realización de esta obra me explicó que lo representado por don Chico Changmarín —corroboré que fue el autor de la obra— es la quebrada del pueblo, llamada ‘Baño de los Hombres’, porque, para ese entonces, se estilaba separar la quebrada para que tanto hombres y mujeres (también existió el ‘Baño de las Mujeres’) se asearan en áreas diferentes. 

Me fui de inmediato a ver la quebrada que don Chico había representado en este mural. La encontré intacta en comparación a varios pasajes del mural. En la quebrada está todavía el gran árbol y la laja que la atraviesa. 

La fecha 1961 se deja leer en una esquina de la inmensa pintura. Sólo queda intacta y bien conservada esta pared, las demás alegorías, que se encontraban pintadas en las otras paredes fueron destruidas por una reestructuración; sólo perduran recuerdos orales que indican que allí hubo figuras antropomorfas como tío armadillo y tío burro intentando tocar tambor, negras nalgonas bailando, hombres borrachos abrazados salomando, tío colibrí tomando tragos, recreaciones muy características de la pictórica de Changmarín. 

De vuelta a Florencia, Italia, me perturbaba el corazón. Saber que provengo de un país, donde nos sentimos orgullosos de nuestro pasado, que somos un crisol de razas, de negros, indios y europeos —sin nunca olvidarme de que también tenemos sangre de piratas sin patria, vendidos al mejor comprador—, sólo rezo porque se conserve ésta —como muchas otras obras— para un cercano mañana, debido a que ellas son un testimonio de la gran capacidad inventiva y creativa de todos los panameños, son documentos de la genialidad, de la memoria, donde se cimientan los valores de nuestra idiosincrasia.

Artes para los que visten pantalones cortos y largos


LA CARRETA AMARGA, del Libro Gracias y Desgracias de Chico Perico

La Asamblea Nacional y la Asociación de Cónyuges de los Diputados, publicó la primera colección de obras para niños de autores panameños, que consta de 12 ejemplares, en genuino apoyo a la gestión de la Academia Panameña de Literatura Infantil y Juvenil.