viernes, 1 de noviembre de 2024

QUIERO UNA PATRIA

 

Ay Patria, mama, morena, 
en tus brazos me desmayo.
Te busco yo y no te hallo 
y se desangran mis venas.
Te vengo a cantar las penas 
llantos, y quejas sufridas, 
de las gentes que oprimidas, 
han perdido la ilusión.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.


Patria que para nacer, 
te partiste el corazón.
Para darlo sin razón
a quien te había de comer.
De mar, a mar, sin ceder, 
sangra panameña herida.
Y tu entraña conmovida 
resuella con negro son,
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Es la Patria mi machete 
que corta olorosas leñas; 
es la daga que domeña 
el rastrojo y lo somete; 
es el grito que se mete, 
entre la sierra tupida; 
es la saloma nacida 
del fondo de mi pasión.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Patria, como una doncella 
tendida entre azules mares, 
Patria de verdes manglares, 
donde viven las estrellas.
Te reventó la centella, 
en dos partes, dividida.
Eres la madre querida 
que el hijo no conoció,
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Ay, Patria, cariño mío... 
tengo un dolor que me mata. 
Ayer se murió mi Tata.
Mira el terreno baldío.
Qué pena me da el bajío 
verlo, sus aguas corridas; 
la pobre choza caída; 
el jardín, sin un botón.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Es mi Patria el rancho viejo 
que se derrumba en la loma, 
donde canta una paloma 
bajo el celaje bermejo.
Aquel higuerón añejo 
sobre la palma vencida.
La quebrada consumida 
de pura lamentación.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Es mi Patria el clavelito 
que un tiesto floreció, 
cuando el campo se acabó 
entre suspiros y gritos.
Es el flaco cachorrito 
que ladraba en la partida, 
de la ingrata despedida, 
aquella triste ocasión.
Pues estoy sin corazón
entre la muerte y la vida.

Es mi Patria el verde niño
que antes de hablar se murió. 
El árbol que se cayó 
a la orilla del camino.
La mujer que va conmigo 
con la esperanza fallida, 
por tierra desconocida, 
buscando la dirección.
Pues estoy sin corazón
entre la muerte y la vida.

Es mi Patria el son que escucho, 
a lo lejos, del herrero; 
el resplandor del brasero 
entre llantos de serruchos.
Los paupérrimos cuartuchos 
donde la muerte se anida; 
las noches arrepentidas 
sin pan, sin luz, sin carbón. 
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.


Es mi Patria ruda estera 
donde sueño diariamente, 
con un futuro decente 
que mi soledad espera,
La luna en la enredadera 
de la mar enfurecida; 
la canción anochecida 
del herrumbado galpón.
Pues estoy sin corazón
entre la muerte y la vida.

Ay Patria, una Patria quiero 
con un rancho y un machete. 
Con un terreno, un motete, 
una vaca y un ternero.
Porque si no, yo me muero 
con esta angustia crecida. 
Mírame sangrar la herida 
que no tiene contención.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Quiero una Patria morena, 
como el color de la piel.
Patria de rosa y clavel 
de palomas y azucenas.
Como la abuelita buena, 
con su pollera florida, 
hablándome sonreída, 
en nuestra propia dicción. 
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

La Patria que quiero yo 
es una Patria con pan, 
una Patria donde dan
tierra, trabajo y amor.
Una Patria con honor, 
no una colonia servida 
en las garras homicida, 
de una extranjera nación. 
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Patria quiero, aunque pequeña 
con el corazón tan grande, 
que en su propia tierra mande 
con un puño y una enseña. 
Donde las aguas risueñas 
sepan que están comprendidas
y que el cielo que las cuida, 
tiene su propia nación.
Pues estoy sin corazón
entre la muerte y la vida.

 

Patria del indio Urraca 
y del cholo Victoriano.
Patria que se dé la mano, 
con el Mundo, Panamá. 
Terreno de libertad 
con las manos extendidas, 
a toda la raza unida 
de la tierra, en floración.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.

Quiero Patria, tu canal 
para dárselo a la tierra.
No para la sucia guerra 
ni el comercio desigual.
Sobre el Ancón fraternal, 
Patria, clavaré encendida, 
nuestra bandera florida, 
signo de liberación.
Pues estoy sin corazón 
entre la muerte y la vida.


Tomada de Socabón 1959 

jueves, 24 de octubre de 2024

¡ADIOS, ADIOS TIERRA MIA!


Llevaré en mi socabón 
a donde vaya tu acento, 
la saloma y el lamento, 
y tu llanto de acordeón. 
Consolarán mi pasión 
marchitadas alegrías...
De cuando pertenecías 
a mis manos laboriosas.
¡Adiós, rosales y rosas,
adiós, adiós tierra mía!

Ya me voy, caballo ay “ombe”, 
mírame trepar la loma.
Ya me voy, triste paloma, 
por qué tu voz no responde. 
Dime tórtola, por dónde, 
puedo encontrar un sendero, 
para cubrir mi sombrero 
de floridas esperanzas.
Adiós, verdes lontananzas. 
Adiós, palito de uvero.

Yo sembré un cañaveral, 
que florecía plumas blancas, 
y tapicé las barrancas 
de frondoso platanal.
Qué fragante el naranjal 
bajo las noches de Enero.
Y la luna en el estero,
completando la canción...
Adiós, verde corazón,
No me voy, por que yo quiero.

Sólo mi pecho, conmigo, 
y las cutarras al viento, 
sintió los golpes violentos, 
que me daba el enemigo.
Y si hoy el destierro sigo 
es para volver un día.
Adiós, azul serranía... 
adiós, rancho lastimero.
No me voy, porque yo quiero, 
si no, porque no quería.


Changmarín
Socabón, 1959.







La Patria es el claro viento

La patria es el claro viento
el cielo azul, el camino,
el paisaje campesino
de curva y de sol violento.
Es el cuipo corpulento,
entre la verde espesura,
la mar en su curvatura,
y la playa centelleante,
y los pájaros errantes
que viajan por las alturas.

La patria está en la parcela
que la mañana ilumina
y arriba de la colina
en donde blanquea la escuela.
Está en la vaca canela
que muge por su ternero,
en el grito del vaquero
que se pierde en la distancia,
y en la silvestre fragancia
de la hierba del potrero .

La patria es el caserío
el humo, allá en la casita,
la corriente verdecita
del viejo y tortuoso río.
Es el son del aserrío
donde el cedro amargo clama,
ya sin raíz y sin rama,
con su rosado aserrín;
es el sol en el confín
en su rojo panorama.

La patria viene de abajo,
de la gente y de la historia,
de la limpia ejecutoria
de la fuerza y el trabajo.
Brotó del filoso tajo
que libró la dura mano
del cholito Victoriano
guerreando en aquellos días;
la patria es la valentía
de mi pueblo soberano.

5 de noviembre de1976


C HANGMARÍN. 
Cantaderas 130 décimas para cantar.1995

Tomada la foto de Pin page


Panamá es una nación

 Panamá es una nación
tiene su propia frontera,
himno, lenguaje, bandera
geografía y tradición.
Y la historia hace mención
de las antiguas culturas
que parió la tierra dura
antes de llegar España,
cuando el indio en su cabaña
trabajó la arcilla pura.

Es pequeñita y delgada
y por su débil cintura
una daga de bravura
partió su garganta amada.
Su bandera fue negada
en esa zanja fatal.
Todos conocen el mal
que nos trajo el coloniaje,
el desprecio y el ultraje
de la Zona del Canal.

Pero y a pesar de todo
la patria fue caminando,
como un toro forcejeando
para salirse del lodo .
El gringo no tuvo modo
de subyugar nuestro orgullo
y levantando lo suyo,
con el grito y la bandera,
hoy la patria es una, entera,
como rosa en su capullo.

Andando por el camino
la nación valientemente
como pueblo independiente
va trazando su destino.
La ruta que le convino
no la puede renunciar,
no nos vamos a entregar
como una vulgar colonia,
la tierra lo testimonia,
cada día con su cantar.


 Changmarín 
Cantaderas 130 décimas para cantar. 1995

Foto/Tomada de viajaraPanamá.com


Si quieres tener Canal

 El agua dulce que mana
del Chagres movió la historia
y trazó la trayectoria
de la patria soberana.
Por allí la caravana
del imperio más brutal
partió la tierra inicial
para nuestra desventura.
Y hoy la lucha es más dura
SI QUIERES TENER CANAL

El hacha de la ganancia
y del banco y de la usura
tumbó el árbol de hermosura:
quedó el bosque sin fragancia.
Y de pronto la distancia
pareció un páramo hostil,
por donde el ferrocarril
bramó en su gran soledad...
todo será sequedad,
JUSTO EN EL AÑO DOS MIL

También la soberanía
en las horas que vendrán
es llenar de guayacán
toda esa cuenca vacía,
y salvar de la agonía
el agua, que en el pretil
pierde su fuerza viril
por la deforestación :
si quieres liberación
SIEMBRA UN ARBOL EN ABRIL

Siembra un mango, un cedro espino,
una palma, un arcabú;
siembra el verde corotú
a la orilla del camino...
Para que sea todo trino
esa ruta terrenal
y tengamos un Canal
con un grito bien profundo
de paz en favor del mundo
PARA LA LUCHA FINAL .


CHANGMARÍN
Cantaderas, 130 décimas para cantar.1995

Imágenes de naturaleza, dosel de árboles y Guayacanes florecidos en el area de la bordada Mamey, igual se aprecian algunos Buques varios en su transito por el Canal de Panama.© Autoridad del Canal de Panamá. USO DE FOTOS / MATERIAL DE VIDEO / TERMINOS Y CONDICIONES:Cualquier uso de material visual del Canal de Panamá debe estar debidamente acreditado / mencionado como "Cortesía de la Autoridad del Canal de Panamá." El material de archivo o fotografías solo podrán ser utilizados para el fin solicitado y / o programas / content / relacionadas con el Canal de Panamá. Este material no puede ser vendido / transferido a terceros.© Autoridad del Canal de Panamá. USE OF FOTO / VIDEO MATERIAL / TERMS & CONDITIONS: Any use of Panama Cnal´s visual material must be properly credited / mentiones as "Courtesy of the Panama Canal Authority"- The footage or photographs may only be used for the purpose requested and / orprograms / content / relatedto the Panama Canal


Cerros de mi patria

Cerro Tute, en Santa Fe,
sobre la azul serranía,
donde el mar en lejanía
del sur y norte se ve .
Aromado de café
y de sangre juvenil,
de la lucha estudiantil
que subió por sus alturas
de noche, en su cima oscura
brota la luna de abril .

El rey de la cordillera
del Barú, cerro Volcán,
dormido como un titán
con su oscura cabellera
donde la nube ligera
tiene su jardín de frío
y su taller de rocío
entre rocas de negruras
contra el cielo su figura
se yergue en el lomerío.

El Canajagua es pequeño
pero tiene su leyenda,
pues en su florida senda
nacieron cantos y sueños,
El claro cielo santeño
pasa azul por su cabeza
y allí la naturaleza
se parece a un paraíso
donde la tierra se hizo
más cumplida de belleza .

Pero por su condición
y la historia que lo aclama,
en el verde panorama
de la patria, el cerro Ancón
tiene más alta mención;
se alza en la cordillera
de la lucha tesonera
por la tierra y el Canal,
y la causa nacional
que se pinta en la bandera.

CHANGMARIN. 
Cantadera. 130 décimas para cantar. 1995




Cerro Canajagua- Foto Diario La Prensa 2016




El cuento de quién se come a quién

Dicen que el tío Lagarto

al muleto se traga...
el tigre, por supuesto
a la pobre venada,
y el halconcillo
a la paloma blanca...

La zorra, se sabe
a la gallina mata...
el gallo, al gusanito,
el gusano, a la planta...
Así cantaban en coro
el grillo
y la cigarra.

 

¡Y de esto señores,
aquí nadie se salva!

 

El tiburón
se come a la corvina blanda.
El pez más grande
al pequeño atrapa...
¡Es muy conocida
esta vieja tonada!

 

El toro, torito
devora la paja.
El hombre, hombrecito
se almuerza a la vaca.
Y el rico a la pobre chupa
toda su roja sabia,
sin eructar siquiera...
y así la vida pasa.
Cantaban en una hoja
el grillo
y la cigarra.
¡Y de esto, señores,
aquí nadie se salva!

 

Pálidas de terror
las rosas que escuchaban
el temible concierto
del grillo y la cigarra
con sus espinas inútiles:
¡Auxilio! gritaban
¡Ya se veían de pronto
las pobres
degolladas!
De modo que aquí termina,
señores,
la tonada.

 

¡Yo quiero la rosa roja!
¡Y yo quiero la blanca!
Ya siento la verde miel
en mi garganta,
dijo el grillo cantor
a la cigarra.

 

Y en eso, un halconcillo
descendió de su rama;
¡zas! se comió al pobre grillo
y se comió a la cigarra! ...