jueves, 24 de octubre de 2024

El cuento de quién se come a quién

Dicen que el tío Lagarto

al muleto se traga...
el tigre, por supuesto
a la pobre venada,
y el halconcillo
a la paloma blanca...

La zorra, se sabe
a la gallina mata...
el gallo, al gusanito,
el gusano, a la planta...
Así cantaban en coro
el grillo
y la cigarra.

 

¡Y de esto señores,
aquí nadie se salva!

 

El tiburón
se come a la corvina blanda.
El pez más grande
al pequeño atrapa...
¡Es muy conocida
esta vieja tonada!

 

El toro, torito
devora la paja.
El hombre, hombrecito
se almuerza a la vaca.
Y el rico a la pobre chupa
toda su roja sabia,
sin eructar siquiera...
y así la vida pasa.
Cantaban en una hoja
el grillo
y la cigarra.
¡Y de esto, señores,
aquí nadie se salva!

 

Pálidas de terror
las rosas que escuchaban
el temible concierto
del grillo y la cigarra
con sus espinas inútiles:
¡Auxilio! gritaban
¡Ya se veían de pronto
las pobres
degolladas!
De modo que aquí termina,
señores,
la tonada.

 

¡Yo quiero la rosa roja!
¡Y yo quiero la blanca!
Ya siento la verde miel
en mi garganta,
dijo el grillo cantor
a la cigarra.

 

Y en eso, un halconcillo
descendió de su rama;
¡zas! se comió al pobre grillo
y se comió a la cigarra! ...