Romance de la Niña Perdida
Tomado del libro Punto e Llanto -1948
—Se me ha perdido una niña
entre el rocío de la yerba...
—¿Cómo se llama tu niña?
¿Cómo se llamaba ella?
—Era de un nombre bonito;
muy sencilla y muy pequeña.
—Pero dime, buen señor,
¿Cómo se llamaba ella?
—Caminaba suavemente
sobre lirios y gardenias.
—Dime, señor, ¿cuál nombre
tenía antes de perderla?
—Claros sus ojos redondos
y su cabellera negra
—Qué angustia me da señor
dime su nombre siquiera...
—Se me ha perdido una niña
entre el rocío de la yerba.
—Pero dime a ver si puedo
tal vez yo reconocerla.
—¡Digo que se me ha perdido
una niña entre la yerba!
¿No me oye? Se ha perdido
y estoy llorando por ella.
Por más que quiera buscarla,
por más que quiera quererla,
por más que todas las cosas
se junten para aprehenderla,
seguirá siempre perdida
entre el rocío de la yerba.
Sus claros ojos, cerrados.
Su boca rosada, muerta.
Mi dolor sobre el dolor
de su negra cabellera.
Mi grito sobre su grito
en la soledad eterna.
¡Ay, ombe... Cómo se agota
mi vida sobre la yerba!
¡Se me ha perdido una niña
y estoy llorando por ella!
entre el rocío de la yerba...
—¿Cómo se llama tu niña?
¿Cómo se llamaba ella?
—Era de un nombre bonito;
muy sencilla y muy pequeña.
—Pero dime, buen señor,
¿Cómo se llamaba ella?
—Caminaba suavemente
sobre lirios y gardenias.
—Dime, señor, ¿cuál nombre
tenía antes de perderla?
—Claros sus ojos redondos
y su cabellera negra
—Qué angustia me da señor
dime su nombre siquiera...
—Se me ha perdido una niña
entre el rocío de la yerba.
—Pero dime a ver si puedo
tal vez yo reconocerla.
—¡Digo que se me ha perdido
una niña entre la yerba!
¿No me oye? Se ha perdido
y estoy llorando por ella.
Por más que quiera buscarla,
por más que quiera quererla,
por más que todas las cosas
se junten para aprehenderla,
seguirá siempre perdida
entre el rocío de la yerba.
Sus claros ojos, cerrados.
Su boca rosada, muerta.
Mi dolor sobre el dolor
de su negra cabellera.
Mi grito sobre su grito
en la soledad eterna.
¡Ay, ombe... Cómo se agota
mi vida sobre la yerba!
¡Se me ha perdido una niña
y estoy llorando por ella!