lunes, 6 de marzo de 2023

A una boca campesina

 

De tu boca pequeñita

 tus palabras hecha miel, 

florecen como el clavel, 

en las blancas mañanitas



Tienes el suave rocío

del monte con su fragancia,

y la silvestre elegancia

de la roza en el bajío.

Creciste cerca del río,

sencilla, pobre y bonita,

y no hay jardín que compita,

con tu risa desplegada,

ni con la flor sonrosada

De tu boca pequeñita.

 

Cante el pueblo en tu saloma,

y la tierra en tu sonrisa,

y en tus quejidos, la brisa,

y el vuelo de la paloma.

Boca que al besar aroma,

maravilloso vergel,

y rodando el cascabel

del amor se vuelve llanto,

y ruedan de canto a canto,

tus palabras hecha miel.

 

Boca de tuna encendida,

que el pájaro no ha picado,

botón de rosa empapado

por goteras fugitivas.

Brasa de luz primitiva,

que enciende rojo corcel,

y que jineteando en él,

mi corazón desbarata.

Y las chispas de escarlata

florecen como el clavel.

 

Guarda tu boca tan pura,

morena como la espiga.

En donde el amor prosiga

su destino de hermosura,

Que no llegue la amargura,

a secar tu voz dulcita,

ni la miseria maldita,

a matar tu inspiración.

Que florezcas, corazón

en las blancas mañanitas.