El cuento del amanecer de pájaros y las cosas
Changmarín.
Tomado del libro "Las tonadas y los cuentos de la cigarra"
Contó la cigarra
que el gallos de papel
fue el primero
en gritarle a la noche
que despertara.
Cantó así: cucuro cú...
levántate tú...
Y que un toro de luz
al bramar
rompió el palacio
que tejía la araña.
A esa hora aún
el grillo
tocaba el último son
de la parranda,
y botellas de rocío
sobre manteles de hierba
titilaban
cuando el sol
halando sus caballos de fuego
repicó las campanas,
y la lechuza vieja
huyó con sus feas palabras...
Entonces los pájaros
deshojaron la mañana.
En su pecho el bin bin
un trozo se llevaba.
Y una tuna de sangre
el perico picaba.
Macanos amarillos
y wíchiches en bandadas.
La hormiga por un camino
puso a su brigada,
y se hallaron al gusano pícaro
y a las cigarras,
que recogían el sol
en bateadas.
El hongo
y sus honguitos
abrían sus paraguas,
y el mundo verde
y oro destellaba.
Por la distancia
un loro verde
cantaba:
- Verde,
amarilla,
blanca
vino
la mañana...
Y las abejitas
y los abejorros
contestaban:
- Y el sol
grandote
regando
plata.-
Y la iguanita verde,
y la iguanita parda
correteaban.
Y la perdíz oscura
con sus perdicitas
piaban.
Y la paloma azul
y la rabiblanca,
y las mariposas
y las crisálidas.
¡El sol arriba
y la vida clara!